Con la parada Puerta de San Vicente podrás admirar una de las pocas puertas monumentales que aún quedan en Madrid. Se encuentra ubicada en la glorieta de San Vicente y es una replica de la original, construida en 1775 por el arquitecto italiano Francesco Sabatini (a Sabatini también le debemos la Puerta de Alcalá) por encargo de Carlos III. Debido al crecimiento de la ciudad, la puerta fue desmontada en 1890; y nuevamente reconstruida en 1995 para devolver este monumento a la ciudad.
La Puerta de San Vicente está situada en un lugar privilegiado, entre el parque Madrid Río y la subida a Plaza de España. y por tanto, muy carca del Campo del Moro, del Palacio Real y del Parque del Oeste.